Basílica Santa Sofía de Estambul. Obra cumbre del Arte bizantino.

Basílica Santa Sofía de Estambul. Obra cima del Arte bizantino.

Santa Sofía en Estambul, la vieja basílica ortodoxa entonces transformada en mezquita y en este momento museo, es la visita más esencial de Estambul. Y eso, en una localidad tan rica en historia y también esenciales monumentos, son expresiones mayores.

El Hagia Sophia en Estambul fue construida en el siglo VI en exactamente el mismo ubicación donde ahora se habían construido 2 basílicas precedentes.. Desde el primero de ellos, desde el año 360 dC, Hagia Sophia de Estambul sirvió como la catedral ortodoxa bizantina de rito oriental de Constantinopla. De esta forma continuó con el segundo templo (del siglo V) y con el tercero y de hoy hasta 1453 en el momento en que, tras la invasión de los ejércitos otomanos, Hagia Sophia en Estambul se convirtió en una mezquita.

Es requisito entender que Hagia Sophia en Estambul fue, a lo largo de mucho más de 1000 años, el templo mucho más grande de la cristiandad, nada más y nada menos. Hasta la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, ostentó este título honorífico.

Santa Sofía en Estambul. Historia corta.

El emperador Justiniano I fue quien decidió crear una tercera basílica, aún mucho más grandiosa que sus precursoras. Para esto, el emperador encargó a 2 de los primordiales científicos de la temporada que lo diseñasen. Fueron seleccionados el físico Isidoro de Mileto y el matemático Antemio de Tralles. A ellos se asigna el que pertence a los monumentos mucho más esenciales de la narración de la raza humana. No obstante, es requisito comprender que Antemio de Tralles murió en el primer año de construcción y que la cúpula se desmoronó el 7 de mayo de 558 como consecuencia de un terremoto, pero asimismo por un déficit constructivo (habitual para la temporada) como un exceso de carga en la cúpula. Isidoro el Joven fue el encargado de la rehabilitación de la basílica de Hagia Sophia en Estambul. Un personaje que no pasó a la historia como los 2 precedentes y que tiene su relevancia.

Hagia Sophia en Estambul se inauguró el 27 de diciembre de 537 y, desde el comienzo, sirvió como la Catedral Ortodoxa Bizantina de Rito Oriental de Constantinopla. (igual que los 2 santuarios precedentes). Fue a lo largo de la conquista de Constantinopla a lo largo de la Cuarta Cruzada que la basílica fue profanada por los cristianos latinos. Ahora mismo, la basílica perdió ciertas de sus reliquias, que fueron trasladadas a Europa Occidental.

En cualquier caso, El desenlace como iglesia cristiana llega con la invasión de las tropas otomanas de Mehmed el Conquistador en 1453. En ese asedio, Hagia Sophia fue profanada y saqueada, y sus ocupantes subordinados o asesinados. La basílica jamás fue una iglesia cristiana y se edificaron 4 minaretes. En cualquier caso, La Mezquita de Hagia Sophia llegó a su fin con el objetivo del Imperio Otomano. Si bien cayó tras el final de la Primera Guerra Mundial, el templo se sostuvo como mezquita hasta 1931. A lo largo del orden de Mustafa Kemal Atatürk. Hagia Sophia se encontraba clausurada al público como mezquita y se reabrió en 1935, pero en este momento es un museo, con lo que tenemos la posibilidad de conocer Hagia Sophia el día de hoy.

Santa Sofía

creador de la fotografía

Visita Santa Sofía en Estambul.

Como afirmábamos, conocer Hagia Sophia en Estambul es indispensable si visitamos la vieja capital otomana.

Desde el exterior, su juego de bóvedas y semicúpulas, que entonces se usaría como modelo para la construcción de mezquitas de la temporada imperial como Mezquita Azul. El color rosa asimismo es una de sus señales de identidad, de la misma los 4 delgados minaretes que se edificaron a lo largo de su temporada como mezquita.

El interior de Hagia Sofia no es menos asombroso. Con unas dimensiones de 70 x 74 metros, pero más que nada con esta fabulosa cúpula que semeja estar suspendida en el cielo merced a un hermoso tambor que la mantiene. Esta cúpula, de prácticamente 57 metros de altura y 32 metros de diámetro, se considera como una de las considerables de la historia del arte, puesto que puede ser Santa María del Fiore en Florencia.

Santa Sofía

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La escritura cúfica, que recuerda la temporada en que Hagia Sophia en Estambul sirvió como mezquita, es otro sello propio del templo. No obstante, sus enormes bienes mencionan a los preciosos mosaicos, que están entre los mucho más identificables del arte bizantino. El mosaico que exhibe al emperador Constantino y la emperatriz Zoe adorando a Cristo es quizás el mucho más popular de todos.

La Basílica de Santa Sofía de Estambul es una pieza maestra del Arte Bizantino, construida a lo largo del reino del emperador Justiniano en Constantinopla en el año 537 d.C. Su diseño impresiona por su tamaño, sus bóvedas y su decoración interior, que combina mosaicos y elementos arquitectónicos con una enorme distinción.

Historia y peculiaridades de la Basílica de Santa Sofía

La Basílica de Santa Sofía fue construida en un el menor tiempo de cinco años por un equipo de arquitectos dirigido por Anthemius de Tralles y Isidoro de Mileto. La meta de la construcción era sustituir una basílica mucho más vieja que había sido destruida por los altercados.

El edificio original se caracterizaba por una gran cúpula central, flanqueada por 2 semicúpulas mucho más pequeñas, que se apoyaban en 4 enormes pilares preparados con apariencia de rectángulo. Este diseño dejaba una capacidad interior, lo que hacía de esta iglesia la mucho más grande de su tiempo en el mundo entero.

Aparte de la impresionante cúpula, la Basílica de Santa Sofía tenía un grupo de ornamentos elaborados con técnicas de mosaico y cincelado. Los mosaicos cubrían parte importante de las superficies interiores, y se usaban para representar temas religiosos o retratos de individuos esenciales. Los elementos arquitectónicos, por su lado, eran de una deliciosa facilidad, con columnas de mármol y capiteles dorados de estilo corintio.

Transformación de Santa Sofía

Con el paso de los siglos, la Basílica de Santa Sofía fue doblegada a distintas transformaciones por la parte de los diferentes ocupantes de Constantinopla. A lo largo de la temporada del Imperio Otomano se edificó un minarete adyacente para llamar a la oración, lo que significó intervenir en la composición original del edificio.

En el año 1931 la última transformación importante fue la que realizó el gobierno de la República de Turquía, que convirtió la vieja basílica en un museo. Se inició de esta forma un periodo de tiempo de restauración y conservación, que dejó recobrar parte importante del esplendor original del edificio, en especial los mosaicos del interior, que habían sufrido el correr del tiempo.

De Basílica a Mezquita

En el año 2020, el gobierno turco decidió que la Basílica de Santa Sofía fuera de nuevo un centro de culto musulmán, lo que significó un cambio extremista en el estatus del edificio. En verdad, el 24 de julio de ese año se festejó una enorme liturgia donde se anunció la conversión de la Basílica en mezquita, revirtiendo la resolución que había tomado el gobierno turco en 1931.

Este aviso produjo una enorme polémica en el planeta, tanto por causas religiosas como artísticas y históricas. Muchas voces se pronunciaron en oposición a la resolución del gobierno turco, considerándola una ofensa hacia el bien común y espiritual de la raza humana. No obstante, el gobierno turco se sostuvo estable en su situación, explicando que la resolución se encontraba on line con la independencia de culto y con la soberanía nacional.

Conclusión

La Basílica de Santa Sofía es indudablemente una obra cima del Arte Bizantino. Por su tamaño y su distinción, fué inspiración para muchas otras creaciones durante la historia, y su diseño es un caso de muestra de la aptitud creativa y técnica de los arquitectos de la temporada.

Además, la Basílica de Santa Sofía fué testigo de enormes transformaciones históricas, desde la temporada del Imperio Bizantino hasta nuestros días. Su conversión en mezquita generó una enorme polémica, pero está claro que el edificio todavía es entre los mucho más simbólicos y también increíbles de todo el mundo, y que su relevancia histórica y artística prosigue vigente hoy en día.

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